El descubrimiento de la pólvora y su uso armamentista ha transformado significativamente lo que conocemos como grandes ejércitos. Sin embargo, en la Antigüedad, cuando las armas eran forjadas al calor del fuego, también existían ejércitos grandiosos cuyas hazañas quedaron registradas en crónicas y libros de Historia. De estos ejércitos queremos hablar hoy y te invitamos a que votes por los mejores.
La fuerza militar de la ciudad estado de Esparta, es un referente de la Antigua Grecia. Eran sometidos a entrenamiento militar desde los 7 años, y se convertían en los soldados más disciplinados, entrenados y temidos de la antigua Grecia. "Un soldado espartano valía lo que varios hombres de cualquier otro estado", rezaba un dicho.
Fueron los soldados que defendieron y permitieron la extensión de la Casa de Austria. Estaban al servicio de los reyes de España y su poder era tanto terrestre como marítimo. Se les consideró la infantería mejor armada durante siglo y medio.
Fue la formación de infantería creada y usada por Filipo II, que más tarde sería dirigida por Alejandro Magno en su conquista del Imperio persa. El cuerpo militar tuvo el desempeño más importante durante el período helenístico, hasta que finalmente fue vencido por las legiones romanas.
Eran la unidad militar de la Antigua Roma. Este poderoso ejército conquistó gran parte del mundo conocido y llevó a la gloria al gran Imperio Romano en el oriente y en el occidente. El historiador Polibio las definió como un cuerpo de infantería pesada de unos 4.200 hombres.
Fue el ejército mongol que peleó durante los siglos XII y XIII. El sistema militar mongol se fundamentaba en el estilo de vida nómada de los mongoles. Y por otro lado, eran grandes estrategas, realmente temibles y en ocasiones sanguinarios.
Eran ejércitos conformados por la coalición de tribus euroasiáticas. Su máximo líder fue el legendario guerrero Atila. Los romanos les llamaban bárbaros y estos fueron los protagonistas de la invasión entre los siglos IV y V.
Era el brazo armado de la fe católica, encargado de la expansión de esta religión y erradicación de alguna otra fe existente en el territorio. Se formó en el Condado de Edesa en 1097, y terminó en Tierra Santa, con la pérdida de Ruad, el último bastión cristiano en 1302.
Se le considera la fuerza militar más importante de la antigüedad clásica. Sólo con este ejército se pudo conquistar norte de África y del sur de la Península Ibérica, principalmente en el periodo comprendido entre el siglo VI a. C.
Este ejército tuvo éxito en particular por el uso de carros de guerra durante los combates. Eran moles tiradas por caballos que para ese entonces, representaban lo último en tecnología militar y de combate.
