El director ejecutivo adjunto de Unicef, el británico Justin Forsyth, se vio envuelto en un escándalo de acoso sexual por el que se vio forzado a dimitir. Las investigaciones y algunos mensajes de texto de evidencia, revelaron que mientras trabajaba para Save the Children, se valió de su lugar de autoridad y su poder para acosar y chantajear a mujeres que trabajaban dentro de la organización.