Los años 90 fueron años gloriosos para el fútbol, pero siempre hubo una que otra decepción, como por ejemplo la del defensor Carlos Gamarra. Aunque no comenzó siendo malo, Gamarra era uno de los mejores defensas del fútbol paraguayo, pero todo cambió cuando llegó al fútbol español. Fue fichado en Atlético Madrid como una gran promesa pero durante la temporada de 1999 y 2000 solo consiguió decepcionarlos a todo. No tuvo ni un solo día de gloria. Poco tiempo más tarde terminó regresado al fútbol sudamericano para intentar recuperar la gloria que tenía antes de marcharse, lastimosamente no lo logró.