Este futbolista nigeriano sin duda que fue una de las grandes promesas y al mismo tiempo una gran incógnita para el fútbol de Barcelona. Fue fichado en 1996 luego de una muy buena temporada en el fútbol portugués. Sin embargo, el jugador jamás pudo adaptarse a sus compañeros y al estilo de juego que tenían, lo que lo llevó a durar solo tres temporadas jugando tan solo 19 partidos. Posteriormente se lesionó de manera grave su rodilla, lo que le costó su estadía en el equipo. Más tarde, luego de su recuperación, el jugador pasó a formar parte de la liga de Corea del Sur. Un cambio sin duda bastante radical.