Roland era el gobernador militar de Carlomagno. Asimismo, se convirtió en un icono de los juglares de toda Europa, y sus hechos ficcionados lo pintan como el primer "Paladin", un guerrero santo que defendió el Santo Imperio Cristiano de Carlo Magno en contra de las fuerzas islámicas de antaño. Sin Roland, el concepto mismo de "Paladin" podría no existir.