El 29 de julio de 1981, Diana Frances Spencer contrajo matrimonio en la Catedral de San Pablo de Londres con el príncipe Carlos de Gales. Todo parecía un cuento de hadas, pero más tarde se reveló que no era más que una pesadilla. Entre la anorexia de Diana, las infidelidades e indiferencia de Carlos, esta boda no fue más que un desastre fatal para Diana.