En varias culturas se le representa bajo algunas variaciones, pero es una de las criaturas mitológicas más conocidas. Es una figura muy simbólica en la literatura europea, griega, china, japonesa, coreana y en otros países de orientales. Incluso se cree que el Quetzalcóatl (serpiente emplumada) de las culturas mesoamericanas era una especie de dragón. En síntesis, es una criatura que escupe fuego por la boca, realmente agresiva y poderosa, que en algunas culturas protegía oro y aposentos importantes.