A pesar de su historia llena de persecución, la joven nación de Israel es racista. Pero evidentemente esto lo traen desde muy atrás, pues su religión sionista les enseña que son "el pueblo escogido por Dios", el favorito, y en ese sentido, son sumamente racistas sobre todo en Medio Oriente, donde abunda la creencia musulmana. Cabe destacar que este sentimiento de racismo se manifiesta más en los judíos tradicionalistas.