Luego de escuchar las disertaciones de Jesús durante tres días, las 5000 personas que le seguían tuvieron hambre. Entonces Jesús llamó a un muchacho que tenía consigo siete panes y unos cuantos peces, impuso sus manos sobre ellos, y los multiplicó hasta sobre abundó más que para las 5000 personas que estaban allí. El jovencito terminó llevando a su casa más de lo que antes tenía.