La radiación de fondo de microondas es considerada por muchos como la mayor evidencia de la teoría del Big-Bang. Se descubrió como un ruido que venía de todas partes del universo. Por tanto, los científicos asumieron que se trataba del eco que generó la gran explosión. Algunos científicos aun niegan todo esto, sin embargo, la radiación es real y puede medirse como una ola de fotones alcanzando los 270 grados bajo cero. Esto es el frío más increíble que existe. Imaginamos que alcanzará un punto en que quedará completamente congelada y no podrá moverse más.