Tienen que saber algo. Esta torre no era más que el campanario de la catedral. Por tal motivo, aquí no hay nada más que ver. Por dentro, la torre es hueca, con unas escalinatas en espiral que te llevan a lo alto de la torre donde están las campanas. Sin embargo, no puedes acceder a ellas, así como tampoco puedes acceder a ninguno de los balcones. Pisa no tiene mucho para hacer, salvo tomarse la típica foto creando el efecto visual de que la estas sosteniendo o empujando. Un mal mental que sigue cautivando a muchos.