Lo que tristemente experimentas al visitar la Gran Muralla China es exactamente lo que ves en la foto. Una ola enorme de personas que no te dejan ver hacia los lados y que te hacen sentir claustrofóbico. Quizás deberías aventurarte yendo de regreso a ver qué tal te va. Pero decir que tendrás un momento reflexivo sobre el lugar histórico en el que te encuentras es poco probable. A menos que vayas a reflexionar el por qué hiciste ese viaje.