Si te imaginaste tomándote un café en la plaza de San Marcos, respirando un ambiente placido, romántico y tranquilo, te equivocaste. En este lugar la tranquilidad se marchó hace mucho tiempo junto con sus pobladores. Quienes vivían en Venecia no aguantaron a los millones de turistas que inundan sus calles a diario. De hecho los paseos románticos en góndola también son cosa del pasado, ya que actualmente se forma atascos por la cantidad de personas que van y vienen en ellas. Si sabiendo esto aún quieres ir, te recomendamos que no lo hagas en verano. Y es que en esa fecha todos los canales que no han sido limpiados apestan y se pueden ver enormes ratas nadando entre ellos.