Esta joven rusa declaró públicamente ser una completa cazafortunas. Antes de conocer a Mel Gibson, confesó que solo buscaba un padre adinerado para su hijo. Luego de algunos problemas con el actor, la pareja terminó tan solo un año después del matrimonio. Oksana afirmaba que Mel la trataba muy mal verbalmente y exigía una gran fortuna por el divorcio. Sus planes no tuvieron efecto y tan solo recibió 750 mil dólares. Sin embargo, actualmente pide 100 mil dólares mensuales para la manutención de la hija que tuvo con Mel.