Con apenas 15 Jonathan James fue condenado a prisión en el año 2000 por hackear los ordenadores de la NASA y robar el software de la Estación Espacial Internacional que controlaba el soporte de vida y otros sistemas críticos. También tuvo acceso a la Agencia para la Reducción de Amenaza de la Defensa, un organismo que analiza las amenazas internas y externas de Estados Unidos. Por ser un adolescente solo pagó 7 meses de cárcel.