McKinnon hackeó 97 ordenadores de agencias de espionaje y de la NASA, durante más de un año, bajo el pseudónimo de Solo. Dejaba mensajes como: "Su sistema de seguridad es una basura. Soy Solo, y continuaré actuando al más alto nivel". En EEUU fue condenado a 60 años de prisión, pero Reino Unido nunca permitió su extradición.