Puede que China esté creciendo y esté luchando por convertirse en la primera economía mundial. Sin embargo, sabemos que no lo logrará por sus aerolíneas. Muchas de ellas ofrecen un servicio deplorable e incómodo. Y lo que es peor, cuentan con retrasos que generan dolores de cabezas a todos sus clientes. Un ejemplo de esto es China Eastern Airlines, la cual cerró el año pasado con un 35,8% de efectividad. Un numero verdaderamente negativo para lo que debería ser.