Si existe una película absurda, es esta. Quiso en su momento imitar a la muy taquillera trilogía El Señor de los Anillos pero no alcanzó llegarle ni siquiera a los tobillos. La cinta es aburrida, la trama es patética y los efectos visuales son deplorables. No hay nada bueno que podamos rescatar de esta cinta. Y lo peor es que se suponía que sería una trilogía. Agradezcamos que recapacitaron al final.