350 millones de dólares tirados a la basura. En verdad todo este dinero se pudo haber dado a caridad. Cuando vimos que Disney traería una obra de Edgar Rice Burroughs bajo la dirección de Andrew Stanton pensamos que sin duda sería un éxito apoteósico. Sin embargo nos equivocamos de la peor manera. No hay nada que rescatar de la cinta. Desde el principio y hasta el final es un completo desastre.