En Grecia se aplican las principales fórmulas de la cocina mediterránea. Con ingredientes frescos como tomates, patatas, queso de cabra o pescado, se preparan deliciosos platillos, siempre aliñados con aceite de oliva. Las ensaladas, el gyros (carna asada), las sopas o la famosa musaka (lasaña con berenjenas) son platillos modelos de Grecia.