Fue construido en el siglo I en Roma, y es el monumento de la antigüedad clásica más famoso que se mantiene en pie. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1980 por la Unesco. Era el más grande jamás construido en el Imperio romano con un aforo para 50.000 espectadores y allí se celebraban lucha de gladiadores entre otros espectáculos públicos. Actualmente es un destino turístico obligado en Italia.