Juan Díaz de Garayo asesinó a muchas personas presuntamente, pero al momento de su condena solo se le comprobaron 6 asesinatos entre 1870 y 1879. Su patrón era estrangular a sus víctimas mientras las violaba, y luego de matarlas les abría el vientre. Por esos crímenes murió en la horca en 1881.