A pesar de no haberse considerado un sencillo del álbum Let it Bleed consiguió un público extraordinario que coreaba a gritos su letra. Solo por esto el tema terminó en el puesto número 38 de una lista de las 500 mejores canciones de todos los tiempos. Este tema pertenece al álbum Let it Bleed y es uno de las razones más fundamentales por las que todos amaban a los Rolling Stones.