Los Rolling Stones no cantaban solo Rock and Roll, también tenían un lado romántico de la mano de Keith Richards. Esto fue muy notorio con la salida del sencillo Angie, del álbum Goats Head Up. La canción estaba acompañada de finos y bellos acordes de piano y guitarra con la voz característica de Mick Jagger. Angie se convirtió en el número 1 en Billboard y en un hit mundial.