Cuando su esposo el rey Gustavo Adolfo murió, no permitió que lo enterraran y abría el ataúd de vez en cuando para ver cómo se estaba descomponiendo su difunto esposo. Luego, durante su reinado, decidió no casarse y fue duramente criticada por vestirse como hombre, algunos historiadores señalan que las razones estaban en su verdadera orientación sexual.