Bernard Madoff, detenido en 2006, se valió del esquema Ponzi ya conocido en el siglo XX, para robar nada menos que 65.000 millones de dólares. Madoff conseguía clientes por doquier y ninguno retiraba sus fondos debido a los altos rendimientos que proporcionaban a las inversiones. Pero, cuando la crisis estalló, la estafa quedó al descubierto.