Es una playa escondida, cuya formación se le atribuye presuntamente a la explosión de una bomba. México comenzó a probar bombas en las deshabitadas Islas Marietas en el año 1900, y en una de esas pruebas se abrió un enorme agujero en una de ellas. En los siguientes 100 años han ido llegando las mareas y la arena, creando este paradisíaco lugar.