La situación de Alemania es muy peculiar porque los especialistas señalan que para el 2050 será el único país europeo en aparecer en el top 10 de potencias mundiales. Europa se tornará en un continente menos poderoso económicamente porque su población dejará de crecer. Pero gracias a la inmigración, Alemania será un país polifacético con una fuerte presencia del Islam, en pleno desarrollo.