El cometa de Halley pasa por la Tierra aproximadamente cada 76 años, pero en 1910 creó el temor de que pasaría a destruir al planeta. Se decía que esto ocurriría ya fuera por una colisión directa o por los gases venenosos que se rumoraban que contenía. Se produjo un pánico en todo el mundo, avivado por los medios de comunicación y titulares de periódicos como "El cometa puede matar a toda la vida en la Tierra, dice un científico". Todo alcanzó tal extremo que un grupo en Oklahoma intentó sacrificar a una virgen para protegerse de la muerte inminente.