Corea del Norte es un lugar altamente peligroso para turistas, pues al cometer cualquier error que se considere delito bajo el régimen de Kim Jong Un puede comprarte un boleto hacia una ejecución pública. Amnistía Internacional ha denunciado violación de los derechos humanos en este país en múltiples ocasiones. Aquí la detención arbitraria, la tortura y otros malos tratos forman parte de la normalidad.