Robert es un actor como pocos, de lo alto cayó solo para volverse a levantar como nunca antes se había visto en la historia de Hollywood, convirtiéndose en unos de los actores más pagado del mundo por varios años consecutivos. Además consiguió una fanaticada impresionante gracias a su papel de Tony Stark (Iron Man), un papel que fue hecho a su medida. Robert cerró el año 2018 con 85 millones de dólares.