ake Hillier, ubicado en el oeste de Australia, es como ningún otro cuerpo de agua en el mundo. Claro, es pequeño, menos de 2.000 pies de largo, pero es difícil pasar por alto debido al impactante color rosa brillante de sus aguas. Los científicos creen que el color proviene de un tipo específico de alga que reside en el lago, pero esto no ha sido probado de manera concluyente. Desde las orillas del lago, el agua no se ve tan rosa como lo hace desde arriba.