En casos de boantropía, el paciente comienza a comportarse como vaca. Habiendo llegado a esta creencia, comienzan a actuar como vacas. El primer paso de esta enfermedad mortal y graciosa es que las víctimas se vuelven vegetarianas y, eso no es suficiente, pronto se vuelven como toros y resoplan y deambulan por los campos.