El 17 de diciembre de 1903, Wilbur y Orville Wright lograron el primer avión potenciado, sostenido y controlado. Mientras que las máquinas voladoras se habían soñado desde la época de Da Vinci, los hermanos Wright se convirtieron en los mayores éxitos. Comenzando con planeadores, el dúo sentó las bases para la ingeniería aeronáutica moderna. Además, nuevos negocios se dispararon junto con varias personas capacitadas para volar aviones. La posibilidad de volar sobre miles de millas en menos tiempo no hubiera sido posible si la aeronave no se hubiera inventado.