Mientras que las edades tempranas usaron piedra, bronce y hierro, fue el acero el que disparó la revolución industrial. Según las excavaciones arqueológicas, la producción más antigua conocida del metal se remonta a 4.000 años. La invención de Bessemer Process (una técnica para crear acero con arrabio fundido) pavimentó el camino para la producción masiva de acero, convirtiéndola en una de las industrias más grandes del planeta. Ahora el acero se usa en la creación de todo, desde puentes hasta rascacielos.