Hoy en día, la película original de Terminator podría estar un poco pasada de moda en cuanto a sus efectos visuales, pero su historia sigue siendo tan rica como siempre. Kyle Reese de Michael Biehn y Sarah Connor de Linda Hamilton siguen siendo las versiones definitivas de su personaje, incluso más de 30 años después, y la visión de Cameron de un futuro devastado por la guerra es escalofriante y oscuramente profética. Por supuesto, la película también ayudó a lanzar a Schwarzenegger al estrellato y preparar el escenario para la secuela revolucionaria que cambió la faz del cine para siempre.