El casting de Keaton es uno de las movidas más grandes que jamás haya hecho un estudio. Conocido mejor por su trabajo de comedia, Keaton se enfrentó a un contragolpe casi universal de los fanáticos cuando se anunció para la película de 1989. Pero Keaton demostró que todos estaban equivocados, y junto con el director Tim Burton le devolvieron la legitimidad a una franquicia que ya contaba con soporte vital. Jugando al personaje oscuro y misterioso, pero aún capaz de una risa irónica, Keaton allanó el camino para ver a Batman en las próximas décadas.