Habiendo iniciado su carrera en el excelente show británico Skins, Jack O'Connell ha ido consolidando su estatus como una de las estrellas en ascenso más brillantes del Reino Unido (incluso si Money Monster no fue tan bueno como hubiera esperado). Su verdadero estallido llegó con Starred Up, un retrato brutal de la corrupción carcelaria moderna de detrás de las rejas.