Reconozcámoslo, cuando la mayoría de los fanáticos piensan en los momentos más épicos de Game of Thrones, es la Boda Roja, donde los Lannisters envían sus saludos a Robb Stark, su madre y sus amigos, que probablemente primero se les viene a la mente. Fue devastadoramente sorprendente y brillantemente entregado.