Una gran multitud se reúne para recibir el perdón de Ned Stark, y terminan siendo testigos de su (impactante) ejecución. Sansa grita, la vida de Arya cambia instantáneamente, y todo lo que podemos hacer es mirar con la boca abierta. Para cualquier otro espectáculo, este momento sería el número uno. Pero había mucho más por venir.