En su apogeo, ocupaba desde la península de Corea hasta el río Danubio. El guerrero Gengis Kan fue el más poderoso y el que mayores conquistas obtuvo, pero al mismo tiempo fue el más despiadado. A su paso se destruyeron ciudades y asesinaron por igual a soldados, civiles y niños. tan solo en una masacre, murieron 700.000 personas.