Gobernados bajo un sistema teocrático desde el 1300, los aztecas tenían sacrificios rituales para apaciguar la ira de los dioses realmente aterradores. Los historiadores señalan que cerca de 20.000 personas eran sacrificadas al año, la mayoría de ellas eran prisioneros de guerra. los corazones eran arrancados de las víctimas y devorados por parte selecta de los habitantes de las ciudadelas.