Nana Komatsu y Nana Osaki abordan el mismo tren a Tokio, pero ambas no podrían ser más diferentes entre sí. La primera persigue al que cree es el amor de su vida, mientras que la segunda deja todo atrás por un sueño con una carrera musical; un dependiente y la otra aparentemente muy independiente. Es un anime para reír y llorar con intervalos muy cercanos.