Esta filtración le ocurrió al Washington Post y se trata de horas de conversación entre el sub director del FBI, Mark Felt, conocido como “garganta profunda”, y un par de periodistas que permitieron descubrir que efectivamente había ocurrido un robo de documentos importantes dentro del comité del partido demócrata. Este robo había sido perpetrado por el departamento de justicia, la CIA, el FBI y la misma Casa Blanca. Cuando todo esto se hizo público al presidente Richard Nixon le tocó dimitir.