En 2010 ocurrió un hecho sin precedente en el que la soldado Chelsea Mannig entregó cientos de miles de documentos militares y diplomáticos a WikiLeaks y a otros medios como The Guardian y el New York Times. En estos documentos se revelan datos sobre hechos ocurridos en la guerra de Afganistán y de la guerra en Irak, como por ejemplo el abuso a los derechos humanos.